Es importante vivir queriendo dulces, pero cuando el mundo de las ideas se convierte en el sentido de las cosas, ahí tenemos un problema.
Perderse el respeto y dejar que controlen la vida propia es algo que no puede ni debe suceder.
Cuando no se pide, se recibe. Cuando se desea no hay nada. Estupidez humana, siempre lo mismo.
El comportamiento humano es tan inmaduro como parecido. Todos tenemos ese punto en común, y cuando llega el momento de enfrentar las cosas que se tienen que enfrentar, lo más fácil es huir y mandar todo a la chingada, porque, después de todo, estamos predispuestos a reaccionar así. Quizá el libre albedrío no exista, quizá las vísceras son las que llevan la batuta.
Que al enfermo en recuperación se le recuerden sus males es una mierda. Ayudar no es recordar, ayudar es evitar traer de nuevo lo que está jodiendo, eso solo lo hace una persona desinteresada, una persona que ve más allá de sus propias dolencias.
La ayuda como pretexto utilizada para introducirse a los mundos personales a los que se les había denegado el acceso es, entonces, mucho más mierda.
Cuando la curiosidad toma el control te quedas como el Major Tom de la canción de Bowie: a la expectativa. La expectativa no es buena, solo enseña a fraguar planes e imaginar líneas rectas que se ven curvas.
Hacer como que se sufre mucho y decirlo muchas veces no significa que esté sucediendo; la onda no es como con Bloody Mary, que de tanto repetir su nombre termina apareciendo ante tí. El dolor no se mira, no se dice, nomás se vive.
De pronto nos da por escribir cosas bien pensadas, no muy personales, no muy abstractas. Después nos excusamos diciendo que lo hicimos porque nos sentimos mal. Y no.
La excusa no proviene del sentimiento, sino de lo penoso que resulta exponerse. Y sí, sí se sintió, si lo quisimos, hasta lo pensamos.
Probablemente si me excuso mañana, ya sabrán porqué fué.
El ser parte de la humanidad me permite tener mil vertientes, ser como un rio que quien sabe en donde terminará desembocando, pero ese es el chiste y el arma de dos filos al mismo tiempo: la incertidumbre.
Las actitudes, las risas, el amor, el cariño quizá nunca es el esperado, pero tampoco es el que se pide. Uno no debe de ir exigiendo por la vida ser entendido, porque nadie tiene ni el derecho ni la obligación de hacerlo. Es algo que se hace, bueno, porque se siente. Si no se siente, entonces no vale, sería como comerte una nieve de vainilla creyendo que sabe a chocolate, así de loco.
Hay archivos que se tienen que borrar, hay historias que se quedan para siempre en el recuerdo.
Hoy no entiendo nada, nomás escribo sin filtrar, a lo mejor es un buen ejercicio para la salud mental.
Perderse el respeto y dejar que controlen la vida propia es algo que no puede ni debe suceder.
Cuando no se pide, se recibe. Cuando se desea no hay nada. Estupidez humana, siempre lo mismo.
El comportamiento humano es tan inmaduro como parecido. Todos tenemos ese punto en común, y cuando llega el momento de enfrentar las cosas que se tienen que enfrentar, lo más fácil es huir y mandar todo a la chingada, porque, después de todo, estamos predispuestos a reaccionar así. Quizá el libre albedrío no exista, quizá las vísceras son las que llevan la batuta.
Que al enfermo en recuperación se le recuerden sus males es una mierda. Ayudar no es recordar, ayudar es evitar traer de nuevo lo que está jodiendo, eso solo lo hace una persona desinteresada, una persona que ve más allá de sus propias dolencias.
La ayuda como pretexto utilizada para introducirse a los mundos personales a los que se les había denegado el acceso es, entonces, mucho más mierda.
Cuando la curiosidad toma el control te quedas como el Major Tom de la canción de Bowie: a la expectativa. La expectativa no es buena, solo enseña a fraguar planes e imaginar líneas rectas que se ven curvas.
Hacer como que se sufre mucho y decirlo muchas veces no significa que esté sucediendo; la onda no es como con Bloody Mary, que de tanto repetir su nombre termina apareciendo ante tí. El dolor no se mira, no se dice, nomás se vive.
De pronto nos da por escribir cosas bien pensadas, no muy personales, no muy abstractas. Después nos excusamos diciendo que lo hicimos porque nos sentimos mal. Y no.
La excusa no proviene del sentimiento, sino de lo penoso que resulta exponerse. Y sí, sí se sintió, si lo quisimos, hasta lo pensamos.
Probablemente si me excuso mañana, ya sabrán porqué fué.
El ser parte de la humanidad me permite tener mil vertientes, ser como un rio que quien sabe en donde terminará desembocando, pero ese es el chiste y el arma de dos filos al mismo tiempo: la incertidumbre.
Las actitudes, las risas, el amor, el cariño quizá nunca es el esperado, pero tampoco es el que se pide. Uno no debe de ir exigiendo por la vida ser entendido, porque nadie tiene ni el derecho ni la obligación de hacerlo. Es algo que se hace, bueno, porque se siente. Si no se siente, entonces no vale, sería como comerte una nieve de vainilla creyendo que sabe a chocolate, así de loco.
Hay archivos que se tienen que borrar, hay historias que se quedan para siempre en el recuerdo.
Hoy no entiendo nada, nomás escribo sin filtrar, a lo mejor es un buen ejercicio para la salud mental.
Nosotros y ellos
y sobre todo nosotros, solo somos personas ordinarias
yo y tú y todos ellos
nadie sabe poque somos lo que escogimos ser.
Entonces, lloró.
Entonces murió.
Porque la felicidad no viene en tetrapack listo para beber.
La felicidad es un eterno combate consigo mismo.
Pero para eso tenemos todo el dulce del mundo,
y lo amargo, si así se antoja.
y sobre todo nosotros, solo somos personas ordinarias
yo y tú y todos ellos
nadie sabe poque somos lo que escogimos ser.
Entonces, lloró.
Entonces murió.
Porque la felicidad no viene en tetrapack listo para beber.
La felicidad es un eterno combate consigo mismo.
Pero para eso tenemos todo el dulce del mundo,
y lo amargo, si así se antoja.
AUDIO
Tiger Lillies
HUMOR
=)
DATO CURIOSO
Siempre he admirado al villano, al fuera de la ley, al hijo de perra.
No aguanto al típico chico bien afeitado, con su corbata y su buen trabajo.
Me interesan más los pervertidos que los santos.
Me encuentro bien entre marginados porque soy un marginado.
No me gustan las leyes, ni morales, religiones o reglas.
No me gusta ser modelado por la sociedad.
Charles Bukowski
Tiger Lillies
HUMOR
=)
DATO CURIOSO
Siempre he admirado al villano, al fuera de la ley, al hijo de perra.
No aguanto al típico chico bien afeitado, con su corbata y su buen trabajo.
Me interesan más los pervertidos que los santos.
Me encuentro bien entre marginados porque soy un marginado.
No me gustan las leyes, ni morales, religiones o reglas.
No me gusta ser modelado por la sociedad.
Charles Bukowski