Entre más pasan los días mas cosas nuevas quiero hacer. Y aunque no me he aburrido oficialmente hoy Martes 25 de enero declaro que ya no existen en mí esos random attacks for forgiveness. Ya no. Ya chole. Oficialmente hoy es el día en que te digo adiós, con todas sus letras, con todo su significado. Te he borrado hasta de lo imborrable; mi disco duro ya no guarda nada tuyo -mucho menos mi memoria- y espero, de corazón, que tampoco el tuyo guarde nada mío, porque solo así podremos continuar con la maravillosa experiencia de vivir sin resentimientos.
Panfletariamente se dice que el recuerdo es lo que nos permite seguir vivos. No.
La vida nos va jalando y el recuerdo, tuyo en este caso, solo es un costal de piedras de colores que ya no quiero seguir cargando porque, hasta el día de hoy, me dí cuenta de que su peso, por más ligero que sea, no deja de ser una carga tormentosa.