Noviembre, a un mes de que se acabe el año y todos andamos corriendo.
Bueno, yo no, para que me hago pendeja; yo estoy estática, hasta una botarga del Dr. Simi podría venir a cagotearme y yo solo asentaría la cabeza.
No sé si me quiero mover, tampoco encuentro un lugar de pertenencia pero, acá entre nos gente, tengo weba de buscarlo.
Que nadie se ponga los zapatos para correr salvo para hacer ejercicio, por favor. Ausentarse de las situaciones, de las personas, de la vida dándoles la vuelta no resulta, no funciona nunca. Es algo que nos vienen haciendo creer pero no, estaban equivocados.
¿Porqué no hablar? ¿Porqué se le tiene tanto miedo al diálogo?. Quizá sea yo la que está mal, quizá nadie lo esté. Solo sé que en mi mundo no funciona nada si no se habla.
Empezé a vivir cuando me quité la otra cara, la que no estaba, la irreal pués, y ¿saben qué? soy feliz ahora.
Ya no quiero borrar nada ni hacerme la que nunca estuvo o la que nunca la cagó. Sí, la cagué, big time several times, lo acepté, seguí, me moví y me estanqué. No pasa nada, nadie ha muerto, quizá solo una parte de mí pero esas son consecuencias personales.
Al fin de cuentas terminé justo donde debía estar. Las dobles caras me siguen hasta la fecha pero voy tan rápido ya que ni tiempo de prestarles un poco de atención (tuve tanto tiempo con la propia que me parece sumamente aburrido tan solo pensar en eso).
El mundo es tan grande que algún día me toparé de frente con todos los que corrieron, los saludaré amistosamente y les diré, directamente, no hard feelings. Quizá hasta departa unas cervezas o un café, no sé, todo puede pasar.
Yo no obligaré a nadie a quedarse. Nadie me ha obligado a mí, entonces es lo mejor. Solo puedo prometerme a mí misma no volver a estra por adjudicación en lugar alguno, por conveniencia menos.
Curiosamente parece que todo da para más en cambio yo doy para menos, muchos menos.
Ya no me molesta la molestia ajena, ni la indiferencia, mucho menos el gossip local ni el no pasó nada, en serio.
No hay nada más triste que saberte limpio aún cuando dejas marcas de lodo por todo el lugar. Esa maraña de mierda, esa precisamente, es lo que me diferencía.
Bueno, yo no, para que me hago pendeja; yo estoy estática, hasta una botarga del Dr. Simi podría venir a cagotearme y yo solo asentaría la cabeza.
No sé si me quiero mover, tampoco encuentro un lugar de pertenencia pero, acá entre nos gente, tengo weba de buscarlo.
Que nadie se ponga los zapatos para correr salvo para hacer ejercicio, por favor. Ausentarse de las situaciones, de las personas, de la vida dándoles la vuelta no resulta, no funciona nunca. Es algo que nos vienen haciendo creer pero no, estaban equivocados.
¿Porqué no hablar? ¿Porqué se le tiene tanto miedo al diálogo?. Quizá sea yo la que está mal, quizá nadie lo esté. Solo sé que en mi mundo no funciona nada si no se habla.
Empezé a vivir cuando me quité la otra cara, la que no estaba, la irreal pués, y ¿saben qué? soy feliz ahora.
Ya no quiero borrar nada ni hacerme la que nunca estuvo o la que nunca la cagó. Sí, la cagué, big time several times, lo acepté, seguí, me moví y me estanqué. No pasa nada, nadie ha muerto, quizá solo una parte de mí pero esas son consecuencias personales.
Al fin de cuentas terminé justo donde debía estar. Las dobles caras me siguen hasta la fecha pero voy tan rápido ya que ni tiempo de prestarles un poco de atención (tuve tanto tiempo con la propia que me parece sumamente aburrido tan solo pensar en eso).
El mundo es tan grande que algún día me toparé de frente con todos los que corrieron, los saludaré amistosamente y les diré, directamente, no hard feelings. Quizá hasta departa unas cervezas o un café, no sé, todo puede pasar.
Yo no obligaré a nadie a quedarse. Nadie me ha obligado a mí, entonces es lo mejor. Solo puedo prometerme a mí misma no volver a estra por adjudicación en lugar alguno, por conveniencia menos.
Curiosamente parece que todo da para más en cambio yo doy para menos, muchos menos.
Ya no me molesta la molestia ajena, ni la indiferencia, mucho menos el gossip local ni el no pasó nada, en serio.
No hay nada más triste que saberte limpio aún cuando dejas marcas de lodo por todo el lugar. Esa maraña de mierda, esa precisamente, es lo que me diferencía.
AUDIO
Pink Floyd
HUMOR
Sigo hippie
DATO CURIOSO
Invertirle más a mi disfraz el próximo año.
Pink Floyd
HUMOR
Sigo hippie
DATO CURIOSO
Invertirle más a mi disfraz el próximo año.
cuidemonos
bye