Cuando me veas barbón
y usando suéter cachemir
no te acerques
no digas nada
... ando mal
traigo caspa en los ojos
lagañas en las manos
mocos en la boca
escurrimientos en el corazón
Entonces soy el cerebro
cansado de pensar
El alma inservible
del viejo transistor
El perro abandonado
por la niña de labios rojos
Y soy también
todo lo idiota que puedas imaginar.
Cuando me veas caminando
y hablándole a la calle
no te acerques
no me llames
ando mal
Se me ocurre matar
a la señora del peinado raro
al estudiante de zapatos blancos
a la muchacha que ríe y ríe y ríe
Se me antoja morir
a las cinco de la tarde
a las diez de la mañana
el lunes el martes el miércoles
y los días de guardar
Se me olvida tu nombre
tu cara
Se me olvida lo que te dije ayer
cuando te quería
Cuando me veas sentado
enfrente de tu casa
llama a la policía
Saca el cuchillo cebollero
Y vigila tras la cortina
Ando mal
y estoy pensando
en subirme a tu cuerpo
morder tu cabello
lamerte las manos
chuparte la boca
romperte el vestido
y quedarme pegado a ti
así
todo el día
Llama a los vecinos
Al presidente de colonia
Al diputado Barraza
A los ángeles azules
A san Benito
A san Cuauhtémoc
A san Nicolás
Llama al imbécil ese que tanto te gusta
Ando mal
y estoy pensando.
Cuando me veas leyendo
un libro de forros desgastados
huye despavorida:
un cadáver exquisito
me está enseñando
a odiar al mundo
con minucia selectiva
Me está diciendo
que todo se repite
una y otra vez
una y otra vez
una dos tres
Me está poniendo en la cabeza
pájaros moribundos
asteroides destrozados
kilos de ceniza
chapopote burbujeante
y gordas cucharadas
de inanición
Entonces soy todos los defectos de la Historia
La garantía vencida el mes pasado
El agujero a donde se te fue la risa
El cumpleaños en que nadie tocó a tu puerta
La sensación
de no estar haciendo
algo bueno
con la vida
Soy algo informe
que te informa
de lo que nunca te querías enterar...
Pero si un día me ves esperando
a que pase un taxi
cerca de la madrugada
y respondo a tu saludo
detente
abre la puerta
invítame a subir
llévame a casa
y platícame sin prisas
cómo es que te va
Pasaremos un buen rato
recordando aquella vez en que…
Fernando Paredes.
muy bueno.