"De vez en cuando me espanta, cuando parece ser que he olvidado
cómo es que los sonidos se convierten en palabras u oraciones..
No, ya no hablo más, ¿y qué podría yo decir?...desde que nadie esta aquí
ya no hay nada que decir.
Así es que prefiero recostarme sola, en el silencio más oscuro, escuchando la falta de luz o sonido, o de algo que mirar, o de algo que compartir.....y nadie está aquí."
Los sueños así, bien reales y en technicolor, me dan miedo.
No se distinguir a ciencia cierta entre la realidad (que nos mata y aniquila) y aquello que debería ser tomado como un chiste personal.
Lo cierto es, que desde hace mucho tiempo sueño, y sueño mucho.
No sé, me niego a creer que es otra vez la etapa visceral de la que tanto trabajo me costó salirme.
Tampoco quiero pensar que estoy tan al pendiente de lo que harás mañana.
Y definitivamente no siento que sea por el hecho de que mi subconciente me está jugando bromas macabras.
Quisiera quitarme las oscuras intenciones de exprimir hasta la última gota de vida que me queda, pero creo que eso solo empeora el hecho de que estoy soñando.
A veces, los sueños son benevolentes, y me permiten ser tantas cosas; un día soy una puta heroinómana, que gasta su tiempo buscando jeringas; otro martes cualquiera, puedo ser una dama, tan aceptable que aquellos que me rodean vomitarían de la risa.
Lo peor es cuando me sueño a mi misma.
Porque, vamos, de puta y de dama tengo algo...........y al estar hablando contigo (en sueños), me doy cuenta de que tan bueno es ser yo y de que tan difícil es soñarme.
Me veo a mi misma como colección de instantes, algunos caóticos, otros llenos de templanza, con sinceros remedios para el mal de amores y pociones inestables de amarre.
Y es ahí cuando caigo en cuenta de que he vivido siglos, y que muchos veranos han pasado.
Voy haciendo retrospectiva, y uno por uno voy repasando los momentos perdidos, las risas falsas, los vinos, cigarros consumidos, y me miro al espejo: vacía, hueca, carente de expectativas, arrogante y frágilmente capaz de derrumbarse (no te daré ese gusto).
Tengo demasiados rumbos sin final, demasiadas historias inconclusas, y demasiado cinismo esperando salir.
Por una vez en la vida quisiera corromperte, regresar el tiempo, y que me siguieras llenando de humo.
Sabes? Nunca lo quise, ni en sueños.
Creo que las estaciones son meramente pretextos para el adiós.
No se distinguir a ciencia cierta entre la realidad (que nos mata y aniquila) y aquello que debería ser tomado como un chiste personal.
Lo cierto es, que desde hace mucho tiempo sueño, y sueño mucho.
No sé, me niego a creer que es otra vez la etapa visceral de la que tanto trabajo me costó salirme.
Tampoco quiero pensar que estoy tan al pendiente de lo que harás mañana.
Y definitivamente no siento que sea por el hecho de que mi subconciente me está jugando bromas macabras.
Quisiera quitarme las oscuras intenciones de exprimir hasta la última gota de vida que me queda, pero creo que eso solo empeora el hecho de que estoy soñando.
A veces, los sueños son benevolentes, y me permiten ser tantas cosas; un día soy una puta heroinómana, que gasta su tiempo buscando jeringas; otro martes cualquiera, puedo ser una dama, tan aceptable que aquellos que me rodean vomitarían de la risa.
Lo peor es cuando me sueño a mi misma.
Porque, vamos, de puta y de dama tengo algo...........y al estar hablando contigo (en sueños), me doy cuenta de que tan bueno es ser yo y de que tan difícil es soñarme.
Me veo a mi misma como colección de instantes, algunos caóticos, otros llenos de templanza, con sinceros remedios para el mal de amores y pociones inestables de amarre.
Y es ahí cuando caigo en cuenta de que he vivido siglos, y que muchos veranos han pasado.
Voy haciendo retrospectiva, y uno por uno voy repasando los momentos perdidos, las risas falsas, los vinos, cigarros consumidos, y me miro al espejo: vacía, hueca, carente de expectativas, arrogante y frágilmente capaz de derrumbarse (no te daré ese gusto).
Tengo demasiados rumbos sin final, demasiadas historias inconclusas, y demasiado cinismo esperando salir.
Por una vez en la vida quisiera corromperte, regresar el tiempo, y que me siguieras llenando de humo.
Sabes? Nunca lo quise, ni en sueños.
Creo que las estaciones son meramente pretextos para el adiós.
---28 ENERO 2005---
AUDIO
Waltz
HUMOR
So, so
DATO
?
Waltz
HUMOR
So, so
DATO
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