1.- Primaria: En primero y segundo organizaba -junto con otros 3 compitas- "excursiones" a la parte de atrás de la escuela para que los compañeritos pudieran observar a la bruja que habitaba ahí. A mí me tocaba explicarles en un pizarrón en que consistía el recorrido y darles su boletito (hechos con hojas cuadriculadas), otro cobrara y otras dos eran las encargadas de acomodar los grupitos de 6 para que pudieran pasar. Nos torcieron un día, mandaron llamar a nuestras mamás y adiós a las papitas, los tacos de Doña Hermelinda y los raspados de Don Evas......lo que más me castró fué el castigo de 3 semanas 3 sin salir a jugar futbeis al lote -en ése entonces baldió- de enseguida de mi casa.
2. Secundaria: En el receso, después de matemáticas, nos íbamos a sentar a una banquita que estaba enfrente del salón de cómputo. Un grupito de morras de tercero -que se creían bien acá porque ya eran grandes & stuff- nos quitaban siempre o llenaban de chile los asientos, nos decía cosas o nos tumbaba las aguas de arroz, todo con el fin malévolo de que no pudieramos sentarnos ahí. Un día nos cansamos, y junto con mis otras dos amigas decidimos ponerle fin a la situación: a la salida, las seguimos. La peor de todas (le apodaban "La Pitus") agarraba el camión enfrente de la escuela, así que ahí mero llegué y le dije, con lagrimitas en los ojos bien dramática y acá: "deja de estar de piruja con el Prof.________, está casado y es mi papá!". Todos se le quedaron viendo bien feo y le inventaron mil chismes , así que desde ahí no nos molestó nunca jamás...hasta que se enteró que no era mi papá ése profesor. Fué la primera morra que me pegó un chingazo a la mala, me agarró descuidada y dejó a mi ojo izquierdo morado por 4 días. La corrieron de la escuela gracias a mi pobresito ojo morado.
3. Preparatoria: Nunca me gustaron los "bailes" que organizarban en la escuela; ponían pura música que a mi ni me gustaba, estaban todos bien lejos y no nos dejaban regresarnos en ecotaxi hasta las respectivas casitas. Total que un día no se como conseguimos boletos gratis (pura pinche sodita sin gas daban ahí) y fuimos a lo que hoy es la Max Zapatos de la Justo Sierra. No sabíamos que ponernos, nunca antes se nos había ocurrido que iríamos a un baile y no teníamos ropa acá, fashion pués. Después de muchas llamadas por teléfono, de ver quién le prestaba a quien que cosa, ya estábamos cambiaditas. El trato era que el papá de una nos llevaría y la mamá de la otra iba a ir por nosotras. Nos subimos al carro del papá de mi amiga y lo primero que nos dijo fué: "¿va a ser de disfraces?". Nos reímos mucho y no le dimos importancia a la situación hasta que, llegando a la puerta, nos dice el prefecto "No muchachas, así no pueden pasar". Al parecer las camisetas del Ché Guevara, Mao Tse Tung y del Papa sumadas a las faldas negras a la rodilla y los tenis Steve Caballero no eran aptos para tan pomposa ocasión. Esa fué la noche donde descubrimos el poder de las fake id's y de la cheve de barril.
4. Universidad: Entré de 17 años a la escuela, bien muy pendeja la verdad. Tenía 1 año y 3 meses con mi novio cuando conocí a un morro mayor que yo por 5 años. Era mi compañero de salón, cotorreábamos mucho y me caía muy bien. Cierto día se pusieron de acuerdo los del salón para faltar a Romano y lanzarse al Norteño: les dije que no podía entrar porque aún era menor de edad y me dijeron que no había pedo. Accedí a ir y le hablé al novio para ver si quería ir también (él ya tenía los 18 y aparte iba a ir por mí a la escuela), me dijo que simón, entonces le pregunté amablemente si podíamos pasar por mi nuevo amigo a su trabajo (Aviacsa estaba de pasada). No muy convencido me dijo que sí. Llegamos por mi amigo y nos fuimos al Norteño. El Profe -otro compañero que, al graduarnos, tenía como 60 años o algo así- me pasó en calidad de "es mi nieta y venimos a festejar sus 18's". Obvio en cuanto llegué empezé a pistear, me pusé hasta la mami como en 1 hr y media, bailé un chingo y comí "n" cantidad de carne seca y, para colmo, obligué a mi novio en calidad de mala copa a que fuéramos al afterparty en la casa de mi nuevo amigo. Eran como las 4 de la mañana (me dejaban llegar a la 1 y media) y mi novio estaba hasta su madre de encabronado porque yo seguía enfiestada. Me dijo que nos fuéramos y le dije que al ratito.....total, pleitazo y mi nuevo amigo le dijo que si quería se fuera y más se encabronó. Se fué. Se fué a mi casa a decirle a mi mamá que yo no me quería regresar y que tenía como 2 horas tratando de que me fuera. A los 10 minutos llega mi mamá -la casa del compa está cerquísima de la mía-, me dice "súbete Liliana" y en cuanto llegamos a la casa zaz, que me rompe los boletos para ver a Pearl Jam en San Diego. Nunca me perdonó eso y nunca le perdoné yo lo demás.
5. Now: Karma is totally a bitch, but now, Im a HAPPY bitch.
Digo, hay peores.
2. Secundaria: En el receso, después de matemáticas, nos íbamos a sentar a una banquita que estaba enfrente del salón de cómputo. Un grupito de morras de tercero -que se creían bien acá porque ya eran grandes & stuff- nos quitaban siempre o llenaban de chile los asientos, nos decía cosas o nos tumbaba las aguas de arroz, todo con el fin malévolo de que no pudieramos sentarnos ahí. Un día nos cansamos, y junto con mis otras dos amigas decidimos ponerle fin a la situación: a la salida, las seguimos. La peor de todas (le apodaban "La Pitus") agarraba el camión enfrente de la escuela, así que ahí mero llegué y le dije, con lagrimitas en los ojos bien dramática y acá: "deja de estar de piruja con el Prof.________, está casado y es mi papá!". Todos se le quedaron viendo bien feo y le inventaron mil chismes , así que desde ahí no nos molestó nunca jamás...hasta que se enteró que no era mi papá ése profesor. Fué la primera morra que me pegó un chingazo a la mala, me agarró descuidada y dejó a mi ojo izquierdo morado por 4 días. La corrieron de la escuela gracias a mi pobresito ojo morado.
3. Preparatoria: Nunca me gustaron los "bailes" que organizarban en la escuela; ponían pura música que a mi ni me gustaba, estaban todos bien lejos y no nos dejaban regresarnos en ecotaxi hasta las respectivas casitas. Total que un día no se como conseguimos boletos gratis (pura pinche sodita sin gas daban ahí) y fuimos a lo que hoy es la Max Zapatos de la Justo Sierra. No sabíamos que ponernos, nunca antes se nos había ocurrido que iríamos a un baile y no teníamos ropa acá, fashion pués. Después de muchas llamadas por teléfono, de ver quién le prestaba a quien que cosa, ya estábamos cambiaditas. El trato era que el papá de una nos llevaría y la mamá de la otra iba a ir por nosotras. Nos subimos al carro del papá de mi amiga y lo primero que nos dijo fué: "¿va a ser de disfraces?". Nos reímos mucho y no le dimos importancia a la situación hasta que, llegando a la puerta, nos dice el prefecto "No muchachas, así no pueden pasar". Al parecer las camisetas del Ché Guevara, Mao Tse Tung y del Papa sumadas a las faldas negras a la rodilla y los tenis Steve Caballero no eran aptos para tan pomposa ocasión. Esa fué la noche donde descubrimos el poder de las fake id's y de la cheve de barril.
4. Universidad: Entré de 17 años a la escuela, bien muy pendeja la verdad. Tenía 1 año y 3 meses con mi novio cuando conocí a un morro mayor que yo por 5 años. Era mi compañero de salón, cotorreábamos mucho y me caía muy bien. Cierto día se pusieron de acuerdo los del salón para faltar a Romano y lanzarse al Norteño: les dije que no podía entrar porque aún era menor de edad y me dijeron que no había pedo. Accedí a ir y le hablé al novio para ver si quería ir también (él ya tenía los 18 y aparte iba a ir por mí a la escuela), me dijo que simón, entonces le pregunté amablemente si podíamos pasar por mi nuevo amigo a su trabajo (Aviacsa estaba de pasada). No muy convencido me dijo que sí. Llegamos por mi amigo y nos fuimos al Norteño. El Profe -otro compañero que, al graduarnos, tenía como 60 años o algo así- me pasó en calidad de "es mi nieta y venimos a festejar sus 18's". Obvio en cuanto llegué empezé a pistear, me pusé hasta la mami como en 1 hr y media, bailé un chingo y comí "n" cantidad de carne seca y, para colmo, obligué a mi novio en calidad de mala copa a que fuéramos al afterparty en la casa de mi nuevo amigo. Eran como las 4 de la mañana (me dejaban llegar a la 1 y media) y mi novio estaba hasta su madre de encabronado porque yo seguía enfiestada. Me dijo que nos fuéramos y le dije que al ratito.....total, pleitazo y mi nuevo amigo le dijo que si quería se fuera y más se encabronó. Se fué. Se fué a mi casa a decirle a mi mamá que yo no me quería regresar y que tenía como 2 horas tratando de que me fuera. A los 10 minutos llega mi mamá -la casa del compa está cerquísima de la mía-, me dice "súbete Liliana" y en cuanto llegamos a la casa zaz, que me rompe los boletos para ver a Pearl Jam en San Diego. Nunca me perdonó eso y nunca le perdoné yo lo demás.
5. Now: Karma is totally a bitch, but now, Im a HAPPY bitch.
Digo, hay peores.
AUDIO
Música ligera
HUMOR
Bien José Feliciano pese al
calor de ayer y a las anginas inflamadas de hoy
DATO CURIOSO
Nadie tiene derecho a hablarte como si
estuvieras bien estúpida.
N-A-D-I-E.
Música ligera
HUMOR
Bien José Feliciano pese al
calor de ayer y a las anginas inflamadas de hoy
DATO CURIOSO
Nadie tiene derecho a hablarte como si
estuvieras bien estúpida.
N-A-D-I-E.
Las mamás son bien trágicas. La mía me castigaba todo el tiempo, hasta que me impuso uno de 6 meses y a partir de ahí me le rebelé, aunque creo que de no ser por la disciplina sería otro gallo el que cantara.